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miércoles, 8 de mayo de 2013

literaturasamazonicas.blogspot.com

Un blog en el que se realizan reseñas de obras literarias producidas por autores de la Región San Martín.

VÉALO  EN: http://literaturasamazonicas.blogspot.com/



Imagen tomada del tríptico de la MDU 
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  DE LA SELVA UCHICINA, SU BELLEZA.

www.rezistencia.org.

En esta página Web encontrarás a diversos autores de la Región San Martín y la selva peruana, su trayectoria y los libros que escribieron.

UNA VISITA OBLIGATORIA EN : http://www.rezistencia.org/



Imagen tomada de afiche de  promoción turística de la MDU
 



 PETROGLIFOS DE CHONTAYACU, DE LA BELLA CIUDAD DE UCHIZA, FORJADA POR UCHIHUANES.

martes, 7 de mayo de 2013

litamazon.blogspot.com. (ANA VARELA)

  El blog  contiene una serie de textos interesantes.  Síguelo en:http://litamazon.blogspot.com/



ANA VARELA TAFUR 
 (Iquitos, 1963) 


Fundadora con otros poetas, teatristas y pintores loretanos del Grupo Cultural URCUTUTU de Iquitos. Fue becaria del Programa Aschberg para Artistas de la UNESCO en Mishkenot Sha’ananim, Jerusalén, en 1996 y de la Agencia Española de Cooperación Internacional, AECI, Madrid, en 1998. Sus poemas se publicaron en antologías y revistas del Perú y el extranjero. Ha participado en Recitales de Poesía en el Perú, España, Israel y Cuba. Fue Directora de la Revista Cultural Varadero, Directora de la sección cultural Bubinzana de la Revista Proceso y colaboradora del Semanario Kanatari de Iquitos. En 1991 con su libro “Lo que no veo en visiones” ha obtenido el Primer Premio en la V Bienal de Poesía Premio Copé. Trabajó como docente en la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana y editó la Revista de Cultura “Hojas de Hierba”. Actualmente radica en California.

TIMAREO (1950)
En Timareo no conocemos las letras y sus escritos y nadie nos registra en las páginas de los libros oficiales. Mi abuelo se enciende en el candor de su nacimiento y nombra una cronología envuelta en los castigos. (Son muchos los árboles donde habitó la tortura y bastos los bosques comprados entre mil muertes). ¡Qué lejos los días, qué distantes las huidas! Los parientes navegaron un mar de posibilidades lejos de las fatigas solariegas. Pero no conocemos las letras y sus destinos y nos reconocemos en la llegada de un tiempo de domingos dichosos. Es lejos de la ciudad y desde el puerto llamo a todos los hijos soldados que no regresan, muchachas arrastradas a cines y bares de mala muerte. (La historia no registra nuestros éxodos, los últimos viajes aventados desde ríos intranquilos).
De: “Lo que no veo en visiones”

HISTORIA DESDE LA LIANA
Se registra una historia en las aguas del Marañón. A veces permanece desnuda en los gramalotales o en las voces marginales de los relatos anónimos. Las crónicas y navegaciones advierten descubrimientos en las versiones de un episodio atrapado en los baúles: incendios, extravíos, correrías, éxodos y espaldas devoradas por algún infierno.
Nauta discurre voraz en su cauce profundo mientras viejos cocamas cuecen raíces en la memoria. Entonces, preciso recordar todo, absolutamente todo.
“La madre del ayahuasca me dice: Así, despacito, calientito, bebe la bebida voraz de lo alucinante, de lo acontecido, de lo amargo, de lo dulce o lo venenoso. Acuérdate siempre, la soga puede penetrarte los ojos, inundar el registro de tus ancestros o ahogarte en el río junto a los tuyos. Porque la soga te envuelve en todas las versiones. Alucina, alucina, alucinante, alucina siempre, yo te absuelvo de la fiebres y las visiones”.
¿Qué amargor, qué hoja, qué corteza –para relatar- devorará mi lengua mi lengua cocama, qué palabras inventaré para consumar lo inevitable? En las orillas de la huida todo se registra a cuenta de nada, a cuenta de todo, a cuenta de descifrar las hondas voces del peligro y las lluvias feroces de antiguos duendes. ¿Suena ya la tempestad? “Así nos reconocemos: en la sagrada soga que envuelve los destinos. Alucina, alucina, alucinante. Así nos desnudamos: con el toé que pinta los colores de las sombras, protegidos por las lianas, las lunas llenas, y la cómplice bebida de los migrantes de la noche”. Y somos desde siempre pintas de boa en las espaldas, pintas de garza en los rostros, Y pronto seremos arrojados por un temporal de balsas apócrifas hacia feroces corrientes de un mar acechante.
De: “Voces desde la orilla”

NO POSEO SINO
No poseo sino una canoa y una parcela de arroz en un barrial, no poseo sino el rumor del río huyendo siempre. Aquí en Sonapi los tiempos son malos, Digo malos porque no siempre se come o se bebe. Entonces pienso si moriré en este lugar. Los muchachos fieles al pueblo pasan sin verme y no poseo sino mis ojos que me complacen de día. Recostada en el puente apunto a la luna, ¿qué debo hacer en esta postura? Sólo puedo recordar mi nombre cuando los difuntos me silban.
De: “Voces desde la orilla”

PEROL CON LLAMA AZUL
En el día de San Antonio arde el perol con llama azul y las libras esterlinas precisan salir de la tierra.
La nación cocama llegó a sus altas tierras huyendo de los cepos y las calamidades
Ellos traían extrañas imágenes pero inútil velar con los cuerpos agobiados Los hombrecitos durmieron cansados el día tempestuoso de San Antonio
Algunas lunas bastaron para librar el monte y construir Jibacoa, Casual y Puerto Isabel
Escondidos, allí, desnudaron sus espaldas mientras enterraban la plata del patrón Los lamparines del caserío alumbraban secretos y llamaradas de espanto que el recuerdo olvida
Nadie los vio cuando llegaron nadie alcanzó sus huellas en las tierras altas y ocultos entre el barrizal y la playa navegaron desde barrancos e insomnios insondables (Las libras esterlinas todavía arden con llama azul)
De: “Voces desde la orilla”

BREVE PAISAJE
Piel de sierpe, cruz de mashco, sueños de garza, lengua o aletas de renaco: ¿quién enumera este trazo de mi cuerpo abierto a cielos despejados?
Porque las pintas me inundan en las tahuampas y así he sido siempre albedrío de un río que despide voces de agua en cauces solariegos
Peje inadvertido siempre aquí pinta de hembra contando en playas no tocadas los granos de arena asesinados por los barcos.
De: “Voces desde la orilla”